martes, 15 de abril de 2008

* Hadas y poesia *


Rubén Darío

La copa de las hadas
¿Fue en las islas de las rosas,
en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambre de mariposas?
Quizá. En sus grutas doradas,
con sus diademas de oro,
allí estaban, como un coro
de reinas, todas las hadas.
Las que tienen prisioneros
a los silfos de la luz,
las que andan con un capuz
salpicado de luceros.
Las que mantos de escarlata
lucen con regio donaire,
y las que hienden el aire
con su varita de plata.
¿Era día o noche?
El astro de la niebla sobre el tul,
florecía en campo azul
como un lirio de alabastro.
Su peplo de oro la incierta
alba ya había tendido.
Era la hora en que en su nido
toda alondra se despierta.
Temblaba el limpio cristal
del rocío de la noche,
y estaba entreabierto el broche
de la flor primaveral.
Y en aquella región que era
de la luz y la fortuna,
cantaban un himno, a una,
ave, aurora y primavera
. Las hadas ¿aquella tropa
brillante?, Delia, que he dicho,
por un extraño capricho
fabricaron una copa.
Rara, bella, sin igual,
y tan pura como bella,
pues aún no ha bebido en ella
ninguna boca mortal.
De una azucena gentil
hicieron el cáliz leve,
que era de polvo de nieve
y palidez de marfil.
Y la base fue formada
con un trémulo suspiro,
de reflejos de zafiro
y de luz cristalizada.
La copa hecha se pensó
en qué se pondría en ella
(que es el todo, niña bella,
de lo que te cuento yo).
Una dijo: ¿La ilusión?;
otra dijo: ¿La belleza?;
otra dijo: ¿La riqueza?;
y otra más: ¿El corazón?.
La Reina Mab, que es discreta,
dijo a la espléndida tropa:
Que se ponga en esa copa
la felicidad completa.
Y cuando habló Reina tal,
produjo aplausos y asombros.
Llevaba sobre sus hombros
su soberbio manto real.
Dejó caer la divina
Reina de acento sonoro,
algo como gotas de oro
de una flauta cristalina.
Ya la Reina Mab habló;
cesó su olímpico gesto,
y las hadas tanto han puesto
que la copa se llenó.
Amor, delicia, verdad,
dicha, esplendor y riqueza,
fe, poderío, belleza...
¡Toda la felicidad!...
Y esta copa se guardó
pura, sola, inmaculada.
¿Dónde?
En una isla ignorada.
¿De dónde?
¡Se me olvidó!...
¿Fue en las islas de las rosas,
en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambres de mariposas?
...
A todos os deseo que alguna vez, de vez en cuando, si quererlo encontreis esa isla de las rosas, si alli en el país de los sueños, donde hay niños risueños y enjambres de mariposas, y bebais de esa copa unos sorbitos de completa felicidad, ¿donde esta esa isla?, pues como dice la poesia ¡Se me olvidó! pero ojala algún día me encuentre en ella y de esa copa bebamos los dos.
Hermosa poesía que he decidido compartirla y que me ha dejado maravillado pues en ella he encontrado cosas que creía solo soñar yo, ¿si más de una persona sueña lo mismo se hara realidad el sueño?, me encanta soñar que vuelo, a ver volemos...
PD: Os adjunto una canción, que me sirvió mucho, puede que a algunos no os guste pero a mi me encanto.


2 comentarios:

YaSMi dijo...

La poesía es preciosa...yo suelo tirarme horas volando entre mis sueños...malo?no...simplemente vuelas buscando lo que te apetece y no sabes si encontraras, porque soñar no cuesta y volar menos aún!

BESOS!

socram dijo...

Pues agarrate y volemos, alli entre las nubes que mueve el viento, por encima de todo y ver que desde arriba todo parece más bonito. Y extendere mis manos hacia el cielo...